
En marzo de 1983, hoy hace cuatro décadas, dos aviones de la Fuerza Aérea de Israel, un F-15 Águila y un A-4 Skyhawk, colisionaron en el aire durante una sesión de práctica en la región del Negev, en Israel. El F-15, con una tripulación de dos, logró aterrizar de manera segura en una base aérea, a pesar de que su ala derecha se cortó por completo en el choque.

Las características aerodinámicas del cuerpo del F-15, junto con la potencia extra de los motores, la sangre fría y el asombroso adiestramiento de los pilotos judíos, permitieron al aviador lograr esta hazaña sin precedentes. Los pilotos hebreos son considerados los segundos mejores del mundo y los que tienen el mayor número de horas de instrucción acumuladas.
El 1 de mayo de 1983, durante una práctica de entrenamiento de combate aéreo distinta de la Fuerza Aérea de Israel en la región del Negev, un F-15D Eagle (también llamado “Baz”) colisionó con un A-4 Skyhawk. El piloto del Skyhawk fue eyectado automáticamente y su aeronave se destruyó. El adiestramiento de los aviadores israelíes es considerado el mejor del mundo, ya que se emplea munición real y las condiciones son auténticas de un combate real.
Después de la colisión con el A-4 El ala derecha del águila se cortó aproximadamente a 40 cm desde la raíz. La tripulación de la versión de entrenamiento de dos asientos del F-15, el piloto Zivi Nedivi y el navegante Yehoar Gal, inicialmente no se dieron cuenta de la magnitud del daño, hasta que El F-15 comenzó a rodar sin control apenas disminuyo la velocidad.

El piloto no obstante decidió pasar a modo postcombustión que pone los motores a régimen de combate. Con esta maniobra pudo mantener el control sumada a la sustentación generada por las grandes áreas del fuselaje, los estabilizadores y la enorme potencia del avión que voló más de una hora sin un ala. El F-15 aterrizó a más del doble de la velocidad normal para mantener la sustentación y estabilidad necesaria, y su gancho de cola fue arrancado por completo durante el aterrizaje.
El Comandante Nedivi logró detener por completo su F-15 aproximadamente a 6 m del final de la pista. Más tarde la MacDonell Douglas le dijo a The History Channel en un documental que se hizo sobre el evento, que el F-15 tiene un cuerpo [de elevación] muy ancho; Nadie se atrevió a comprobarlo antes, pero es evidente que, si vuelas suficientemente rápido, eres como un cohete y tienes las suficientes agallas para hacerlo, no necesita alas en un F15″. No hace falta decir que en 40 años nadie más se atrevió a volar un jet sin un ala.